24 de diciembre de 2007

A Pastora Ocampo en sus 80 años

Mi querida mamá, llegaste a tus primeros ochenta añitos. Uno a una fuimos llegando. Nadie era invitado, ninguna fue invitada, éramos tus hijas, nueras, yernos, la nietamenta en acción, los viejos y viejas camaradas de aquellas utopías. También tus hijos y nietos ausentes estuvieron presentes y quienes por un motivo u otro se perdieron la rumba, llamaron, escribieron y se hicieron sentir.

Mamá, estabas radiante, quizá como en tus quince que posiblemente mi hermana Amparo recuerde. ¿Lo recordará? Tus ojos se iluminaban en el desfile de los abrazos y las palabras amorosas que bien merece una mujer altiva y luchadora, una madre que recorrió anfiteatros, hospitales, puestos militares y de la policía buscando a su hijo desparecido y organizando a familiares de los presos por razones políticas; madre que dedicó su vida a sacar adelante a sus tres hijas y a sus tres hijos. Madre que cocinaba, lavaba o se ponía sus mejores galas para ir al colegio de cada uno y escuchar las alabanzas de los profesores hacia sus hijos e hijas o las quejas por sus pilatuna o rebeldía. Lectora incansable y mañosa con el orden; mujer, primero enamorada y luego, esposa como te impusieron las circunstancias y que hoy seguro, romperías las cadenas porque de ti aprendí a ser en gran parte lo que hoy soy, una amante de la libertad.
Mamá, las imágenes que vimos en pantalla desde tu juventud dieron cuenta de los años y la experiencia acumulada, de la belleza en sus diferentes etapas, de la construcción de una gran familia en la que cada quien a su manera le aporta a la construcción de la democracia en este país y en otros que hoy habitan y habitamos dispersos por el mundo.

Mamá, ¡Gracias! Esas mismas gracias que te dijeron en el homenaje que la Fundación Cultura Democrática te rindió en el Museo Nacional. Somos muchas, somos muchos los que de corazón te decimos, gracias mamá, gracias Pastora.

28 de septiembre de 2007

Para Francisco Alejandro

Querido hijo: hoy 29 de septiembre es tu cumpleaños. ¿Cumples? ¿Cumplirías? Ya no sé como conjugar los verbos cuando hablo de ti, cuando alguien me pregunta por mi número de hijos. ¿Cuántos tienes? Siempre te incluyo, claro está, porque sigues y seguirás siendo mi hijo.

Llevo muchos días con una profunda tristeza y el calendario interno fue quien me dio el campanazo para comprender el motivo. Desde luego es una fecha inolvidable pero no conectaba concientemente lo uno con lo otro.

Recuerdo que cuando estaba en embarazo de ti, nuestra casa fue allanada por el ejército, a tu padre se lo llevaron y lo desaparecieron quince días y tu tío Jairo (Ernesto) ya estaba desaparecido. Que raro suena decir e s t a b a, al lado de la palabara d e s a p a r e c i d o.

Los altos mandos del ejército de la IV Brigada esperaban tu nacimiento para mi detención y no creo que por mucho respeto a los Derechos Humanos, sólo por temor al escándalo internacional. Recuerdo que Colombia fue condenada por el Tribunal Russell, entre otras acusaciones, por las arbitrariedades en el Consejo de Guerra en el que juzgaron a 62 civiles.

La prensa, la radio que informaba y desinformaba, la distancia, las ausencias, la abuela recorriendo sitios para encontrar a los desparecidos, yo recorriendo ciudades y pueblos, organizando aqui y allá, luego la soledad de aquella sala del Seguro Social, el frío que me recorría el cuerpo, el deseo de verte y el miedo a que nacieses y luego me separaran de ti. Sin saberlo, prolongué el trabajo de parto. Escuché tu llanto. Eras muy pequeñito. Lloré de la emoción y de la angustia.

Finalmente tu padre apareció y el tío también. Las movilizaciones de los sindicatos, estudiantes, organizaciones campesinas e indígenas y las cartas de diputados cumplieron su cometido porque aparecieron. Fueron juzgados en ese Consejo de Guerra. ¿Delito? Luchar contra la injusticia en Colombia, luchar por las libertades políticas, luchar por un mundo diferente que era el que te queríamos dejar a ti (el primogénito).

Hijo la historia es larga, muy larga y es parte de la memoria colectiva de nuestra Colombia, de la que hace parte la de tantos que murieron sin lograr lo que buscaron y a lo que dedicaron sus cortas vidas. Pero ¿Recuerdas cuántas veces te lo conté? Porque tu preguntabas y preguntabas...

Esos días pasaron y cuando te hiciste grande, recodabas con alegría tu infancia, a tu padre y a tu madre bailando, estudiando, conspirando, corriendo detrás de tus hermanas y hermano; a tus primos, a las abuelas, al abuelo, tías, tíos, a toda esa gran familia que te regaló mimos, paseos, juegos y esos maravillosos diciembres comiendo natilla, algunos con las medidas de seguridad que exigían las circunstancias.

Fueron diez años entre los sobresaltos y la tanquilidad, luego llegó la larga y dolorosa vivencia del exilio, también tu exilio y con él, más poemas, diferentes a los que yo escribía en aquel entonces.

Alejo, no viste la luz del libro Amazonía entre Sombras. Estoy segura que te hubiese gustado leerlo porque son poemas desde el exilio, poemas de amor y desamor, de encuentros y desencuentros. Estarías orgulloso porque te lo dediqué a ti, sólo a ti. Las otras publicaciones estuvieron dedicadas a tus hermanas, a tu hermano y a tu padre, pero esta no. ¡Que pena! que sea por la razón que lleva su contenido:

Tierno guerrero,
hijo de sahngó
gozador en la aventura de la vida
amante de libros, cine
trasgresión y amor.
Dime ¿por qué, por qué
te abandonó la vida
en el jardín de tus 27 lunas?

Hijo, hoy celebro tu nacimiento y todo lo que contigo compartí, incluidos los enojos y rabietas, las largas discusiones teóricas, las jornadas de cine, el intercambio de libros y ...sería interminable seguir. Contiua tu camino, yo estoy haciendo el mío.

Siempre en mi recuerdo y mientras te recordemos seguirás vivo.

Tu madre

24 de agosto de 2007

Minicrónica sobre lanzamiento del libro Amazonía entre Sombras

A quienes estuvieron
A quienes desearon estar

Un día después del lanzamiento del libro, mientras pasaba mi gauyabo, resaca o cruda de no sé cuántos aguardientes y una noche mágica, recibí la llamada de una amiga de Madrid. Estaba muy enojada porque no la invité. ¿Hubiese venido hasta Bogotá? Se enteró por una nota en la sección cultural de un periódico con los créditos de la Agencia EFE.

Pasada su molestia le hice una minicrónica. Si, la velada cultural resultó ser novedosa, entrañable y solidaria.

La pianista, los percusionistas, los danzantes de teatro, los declamadores que sacaban sorpresivamente sus vozarrones desde cualquier rincón del amplio salón del Vejo Almacen Bar de tangos, el técnico que dejó ver fotografías que daban cuenta de un largo pasado y la joven actriz que desnuda con América en el vientre apareció con el libro en el escenario después de que retumbaran las voces del silencio entre tambores y darbukas mientras quedámos en la oscuridad. La música paró y en una gran pantalla apareció la portada del libro, Mujer tierra, obra de la joven pintora, Manuela Calleguerrero.
Sentimiento de amistad, de amor y de nostalgia.
La vieja guardia de aquellos tiempos de fervorosa militancia, nuevos amigos y amigas sin importar el credo político o cargo -muy excluyente aún, credo y cargo-, jóvenes estudiantes, periodistas y mi extensa familia con mi madre al frente, pusieron calor y más calor a una fría noche bogotana, en La Candelaria, frente al cerro y en pleno centro de la capital de mi querido y loco país: Colombia.
Gracias, gracias a quienes asistieron
Gracias a quienes quisieron asistir

Fabiola

17 de julio de 2007

A una flor

Colorida flor, esta mañana caminaba con destino pero sin rumbo, como todos los días, tomé un cafe y salí de casa para internarme pronto en una lúgubre oficina de la que ya me sé cada rincón, cada hueco, cada mugre y hasta cada perfección de los rostros de mis colegas.


En el trayecto, me detuve en el jardín que con esmero cuida curiosamente un hombre maduro y atractivo, pero no lo hice por él sino por las flores. Una de tantas me llamó la atención: un pensamiento, y hasta le veía sonriente. El amarillo resplandecía, quería saltar.


El Pensamiento me condujo a los vericuetos de mi infancia, a mi primer novio, a las historias de mi abuela. Cada recuerdo me era grato, cada instante del pasado me revitalizaba. Todas la sensaciones que sentí en unos pocos minutos me fueron suficientes para colorearme el día que se avecinaba un poco oscuro en la oscura oficina.


Gracias por tan sencillo regalo.

12 de junio de 2007

A mi espíritu


Mi querido y entrañable compañero:

Si la razón leyera esta carta seguro que además de su asombro y enojo perdería la razón, pero no es lo que hoy me importa porque con razones se pierde la razón de los sentimientos, las emociones, los deseos y el estado del espíritu y del alma; se pierden los rastros que en mí han quedado del pasado, y ese mí, es mi cuerpo, mi mente, mi alma y tú mi querido espíritu. Claro que la razón parece que empieza a entender algo de la inteligencia emocional, pero eso lo dejamos para luego
Amigo mío, ¿Cuántas veces la razón ha intentado disociar nuestra composición y unidad indisoluble?
Me enseñaron a cuidar el cuerpo desde los conceptos mercancía- estética (entendida como superficialidad y cualquier tipo de rentabilidad), no para sentirme saludable, reconciliada conmigo misma y la vida sino para agradar a otros, otras; no me enseñaron a cuidar mi cuerpo de acuerdo a las leyes de la naturaleza y mis necesidades, a mi todo integral y dentro de procesos permanentes sino por piezas separadas.
La razón me enseñó a separarme de ti mi querido espíritu, compañero de alegrías y batallas, por eso, si hoy me doliese el alma, quisiera llorar o sintiese tristeza, si deseara correr y no quisiera ver a mis semejantes, perdiese el deseo por todo, entonces me aconsejarían ir al psiquiatra y él (quizá sin saberlo), dentro del mundo de la medicina alopática o convencional me recetaría medicamentos que crean dependencia y producen efectos secundarios, pero además estaría ayudando a crear la causa y el efecto esencial en esta sociedad: el enriquecimiento desorbitado de los grandes laboratorios.
¿Dónde están los médicos y médicas tradicionales? Ellos y ellas saben que todos los males del cuerpo tienen una relación estrecha contigo espíritu y buscan soluciones que poco tienen que ver con los laboratorios que con diferentes mecanismos desprestigian la herencia milenaria de los chamanes, mamos o mayores de diferentes culturas. Claro que las empresas productoras de medicamentos, con el apoyo de los países industrializados, corren con los tratados de libre comercio a patentar los conocimientos nacidos de la relación estrecha entre los saberes y el espíritu de la madre tierra y el cosmos, entre la sabiduría y las necesidades de sus gentes.
Mi querido espíritu, no quiero dejarte errante, quiero que mientras esté de pasajera en este planeta caminemos en nuestra unidad, aunque, cuando cambio del continente europeo al americano, tú te quedas donde he estado anclada y mi cuerpo viaja o llega al sitio, eso me decía mi abuela Tina que nunca viajó más allá de lo sitios cercanos de su tierra natal pero que he podido comprobar.
Amigo entrañable, eres lo único que de verdad me perteneces. Cuidaré mucho más de ti, seguiré contigo en la búsqueda de aligerar cargas de mi historia para ver lo que no he podido ver por tener la mirada en otro lugar. Continuemos pues nuestro camino que aún queda mucha labor pendiente.
Un abrazo
Tu amiga de siempre

25 de abril de 2007

La gordita Judith asesinada hoy 23 de abril de 2007

Que todos los girasoles del mundo
te acompañen por siempre
y para siempre

Ha llovido todo el día en Medellín y su área metropolitana desde que mataron a Judith Vergara, en el barrio el pesebre, allí donde empieza la adolorida y dolorosa comuna 13.

Hasta El cielo llora cuando alguien tan líder es asesinado, el día del idioma es una fecha de mierda, cuando los disparos silencian la vida, callan infinitamente la palabra.

Solo tenía 32 años, un liderazgo innato, una sonrisa permanente, una cara hermosa, siempre a carcajadas, cuando la veíamos dejarse llevar por el mar en Cartagena en el foro social mundial, o en Cali buscando salsa un lunes perezoso o en mi casa siempre reclamándome que no tenía buena música.

Se reía como boba con Emerio Torres, el comunicador de redepaz, con él y con Bibiana pasaron horas eternas de viajes por este país y por esta región, con el mismo cuento de la paz, de los sueños, de la lúdica, hilando y desbaratando proyectos.

En la ONG de Corpades hizo de todo con los jóvenes y los niños
En Redepaz asistió a varios procesos, hizo parte del equipo de jóvenes constructores y constructoras de paz, que promovió el desarme y ella que lo impulso por medio de miles de encuentros y actividades lúdicas, fue muerta a bala en un bus, ahí cerca al barrio la Iguaná.

Estuvo animando los procesos constituyentes, participó activamente en el COCOCO, coordinación de constituyentes de Colombia.

En su barrio era la presidenta de la junta de acción comunal, era la doliente del barrio el pesebre, allí peleaba por los derechos de la comunidad, por los derechos de los jóvenes, por el presente y el futuro.

Nunca la recuerdo de mal genio o trabajando con desgano, siempre activa y siempre altiva.

Le hicieron dejar su proyecto de vida, se lo interrumpieron a balazos, quería terminar de criar sus cuatro hijos, ser presidenta de una junta administradora local, avanzar en sus proyectos juveniles, promover un programa de prevención del reclutamiento, seguir acompañando la organización de victimas.

Quería seguir caminando con sus amigos y amigas sintiendo la vida en su absoluta simplicidad y cotidianidad, así como es la vida, así como ella era: grande, simple y cotidiana.

Nos deja solos, en un país de odios, de polarizaciones, de rencores, de tanta incertidumbre, del no saber que camino tomar.

Sigue cayendo la lluvia, el cielo no deja de llorar y sigue siendo 23 de abril del 2007, hace apenas 14 horas la mataron, su cuerpo esta en su barrio, en la comunidad a la que le dio su vida, su alma vive ya en la dimensión del perfecto amor.

Con el cariño de siempre
Carlos Iván Lopera
Redepaz

1 de marzo de 2007

¡Qué más puedo pedir! Será una niña

Hola!
Hace unos días fui a que mi médico para que me hiciese la ecografía
de la semana veinte, y por fin me dijeron que mi bebe será una niña.
¡Tantas veces que pensé en lo increíble que debería ser mamá! y tener
una "angelita" con rasgos como los míos y con las mismas pintas: vestidita
de colores, zapatitos lindos, coletitas y diciendo: " mamáaaaa, mira mamaaa .
Me considero la mujer mas afortunada del mundo, porque mil veces le pedí
a la vida, a la luna, a las fuentes de los deseos, a mi tarta de cumpleaños
que me dejara ser mamá, mamá de una hija linda y especial....
Y por fin se dio el día, el mes y el año.... y solo alegría ha traído a mi
vida y a la de los que me quieren. ¡Qué más puedo pedir!
Otra nueva etapa comienza, la de dar vida a mi hija, de educarla y
mostrarle el mundo y ver como entre las dos hacemos un minimundo especial,
lleno de amor, ternura y comprensión.
Seguramente se llamara AISHA, un bonito, curioso y sonoro nombre. ¿No os
parece?
Solo me queda esperar que todo salga bien, que la vida nos trate bien a las
dos, porque nosotras le estamos muy agradecidas.
Espero soltaros una sonrisa con un toque de alegría, porque nosotras os
esperamos con mucho amor a todos, a todas para lindos paseos, mil besos y mucha
ternura.
Os queremos
AISHA Y ANGELITA

5 de febrero de 2007

¡Felicidades! querida maga

Hoy, 5 de febrero cumples fuera del tiempo mi querida maga, mi querida Clara. Para ti hoy las lunas, tus amores fuera de este planeta pero siempre dentro del cosmos, el tarot, las runas, el majon, el I ching, tu palabra, tu convicción, eres tú.
Hoy para ti, la luz de una vela, la del sol con su mañana sabanera y más que nada, la tuya que ilumina tu mundo y el de quienes te rodean.
Gracias amiga por tu risa, tu compañía, tus locuras y palabras de aliento cuando todo parece perdido.
Un abrazo y dos abrazos por esta profunda amistad,
fabiola