27 de febrero de 2006

¿Escribir cartas? No tengo tiempo

Queridas amigas y amigos:

No hay carta esta semana...El trabajo, los compromisos, el afán de ganar más, la necesidad, los deseos de poder, el reunionismo, la pereza…N o h a y t i e m p o para escribir a la gente que queremos.
Buscaré las cartas del el baúl de los recuerdos. Lo prometo.


20 de febrero de 2006

Desde México

Hola mija, he estado perdida. Nosotras estamos bien, hemos podido ir resolver
algunaas de salud y de escuela, pues contar con una quincena segura es mucha machera.
De cosas raras que le puedo contar, lleve a la Pulga,la gata de Lucía a la veterinaria,
se asusto mucho, y cuando la agarró la veterinaria, me arañó un ojo.
El lunes yo me fui a trabajar y en la oficina no estaban muy seguros de que fuera gato
o marido. ¡Ni más faltaba!
En la tarde me fui temprano para el seguro, pues mi turno de atención es en la tarde.
Llegue con mi medico familiar y me regaño, que como no había ido a urgencias, que el
creía que tenia un rayón en la cornea y me dio cita de urgencia en oftalmología, en la
clínica que me queda cerca ya no estaba el oftalmólogo (eran como las 8 y cacho de la
noche) y que si quería me fuera al centro medico, que queda a más de 1 hora de la casa,
mejor decidí llegar al otro día temprano, hablé con mi jefa. Me dio el día que no me apurara.
Llegue al seguro temprano, pero ya sabe como es eso aquí. Al final, y después de pasar como
por 10 trámites diferentes y unas cuantas horas me vio el oftalmólogo 10 minutos y me dijo
que no me preocupara, que no tenía ningún rayón. Me recetó gotas y antibióticos, paracetamol.
Al otro día cuando llegué a la oficina me pregunto la jefa qué había dicho el doctor, y cuando
le conté me dio un abrazo y me dijo que le daba mucho gusto.
Es muy chistoso porque ella es bien particular y todos dicen que es Intratable, pero lo que yo
siento es que como es medio española habla directo y los mejicanos no están acostumbrados a dar
muchas vueltas.
Más historias: Me esta llegando la meno, usted sabe como soy de friolenta y ando sofocada y acalorada,
y para acabar de rematar como el metro va tan atascado hace un calor de los mil diablos.
La niña ya terminó la primaria, esta enorme.
Bueno mija, cuénteme cómo están por su casa.
La quiero
Elena
 

13 de febrero de 2006

Un día de amor no es suficiente

Queridos amigos, especiales amigas:

Hoy no recibo una carta de lejos, yo la envío para que llegue a todos los enamorados, a las enamoradas porque el 14 de febrero celebran en españa el día de San Valentín y en otros países tendrán otra fecha con el mismo motivo.

Cómo me gustaría que de verdad fuese día de amor y amistad y no un día de mercado. Que me disculpen los enamorados, pero hoy se venderán toda clase de artilugios y quizá, todas las flores que cultivaron mujeres que no reciben un salario que corresponda con su trabajo y, habrá muchas “vendedoras de rosas” como nuestra adolescente de los suburbios de Medellín llevada al cine.

Amor para recibir y para dar es lo que necesita toda persona. Suena como una frase simple o cursi, además solemos confundir ese estado especial de la conciencia que es el enamoramiento con la capacidad de amar, un sentimiento más profundo y duradero.

Según científicos de los Estados Unidos, el enamoramiento puede durar hasta tres años, digamos que en su física y química como algún álbum de Joaquín Sabina.

En el enamoramiento hay ternura y afán de posesión física, es exclusivo, pero cuando la estimulación intensa pasa, puede abrirse camino a la capacidad de amar entre esos dos seres, se habrá dado un gran paso porque no serán sólo emociones sino también construcción, creación, lealtad, cariño. Capacidad de dar y recibir.

Cómo no recordar al maestro Erich Fromm en “El arte de amar”. Para él, el amor no es simplemente una relación personal específica, sino una actitud peculiar del carácter maduro que se presenta en diversas formas: amor fraternal, materno, erótico, amor a uno mismo, amor a dios.

Si yo siento amor por mí, puedo amar a otros, pero no es lo que recibimos socialmente. Los valores para querer quedan en el vació y nos quedamos en la superficie de una hermosa figura. Tanto como si es ella o es él, el sistema los esclaviza de la moda y de los cánones que establece el mercado internacional, léase, las multinacionales para que no quede en mera abstracción. Cuánto tienes, cuánto vales.

La sociedad en que vivimos, no nos enseña a amar, nos enseña a vender y comprar. Permítanme amigas y amigos que recuerde un libro proscrito, El Capital: en el sistema capitalista todo se vuelve mercancía, digamos que hasta el amor. ¿Acaso hoy día del amor y la amistad no se demuestra el amor con una joya, un ramo…? Cuanto más cueste más amor existe.

Hablar de amor en medio de tanta guerra, tanto tirano narcisista o falto de amor, quizá sea un oasis porque podemos construirlo, pero es necesario que se convierta en un mar. En este día por lo menos me atrevo a decir, aprendamos a amar y a construir la solidaridad.

¿Puede amarse así mismo ese soldado norteamericano que tortura en Irak?

¿Cómo pueden amar a sus madres, hermanas, mujeres o hijas, quienes asesinan a las mujeres de Ciudad Juárez, Guatemala, Colombia o cualquier lugar del mundo?

Existen máximas en las religiones que las instituciones y jerarcas vacían de contenido: Amar al prójimo como a ti mismo” ¡Ojalá así fuese! Si un objetivo del ser humano es la felicidad ella pasa por la capacidad de amar y un solo día no es suficiente.

Un abrazo

Fabiola

6 de febrero de 2006

Desde El Caribe

¿Sabes qué soñé hace un par de noches? Que volvía a vivir en España. Que andaba por Madrid buscando oficina para la revista y casa para mí, mi chava y los niños. No creo que se haga realidad, al menos a corto plazo, pero me resultó muy regocijante el asunto. Por supuesto, yo llegaba de avanzada y revisaba contigo mis planes, en alguno de esos cafetines...

Tengo registrada tu desaparición, pero no me cuentes entre las reclamaciones. Creo que cada quien tiene su tiempo, su ritmo y sus cosas. Basta con que des las señales que quieras dar cuando te nazcan. Al menos eso pienso y siento. Y en este caso, bienvenida sea tu actualización.

Nos acordamos acá de la fecha. ¡Cómo pasa el tiempo! dijimos Marta y yo casi a coro.

Crece nueva generación de chiquillos. Hace unos días estuvimos en una cena. Tres de los cinco adultos teníamos alguien en la familia que estaba embarazada o embarazando (en mi caso, uno de mis primos). Ya me pasó el momento de estupor cuando empecé a ver a mis amigos y contemporáneos que se casaban. Luego, tener hijos. Luego, verlos crecer. Hace poco yo sonreía al enterarme que el hijo de alguien que yo conozco se acaba de recibir de algo. El tiempo implacable. Ahora empiezo a convivir con...¡abuelos!

Pues ni modo, muchacha, así es la vida. Hace unos días celebramos los 63 años de mi suegro. Es una viejo super chévere. Toda la tarde se la pasó diciendo que él no se sentía viejo ni con más de 60. El ánimo lo tiene bien puesto y vaya que contagia juventud.

Nosotros seguimos más o menos igual. La casa nueva, cerca de la placita donde tomábamos café (ahora ya no recuerdo si te conté). Hay que hacerle miles de reparaciones y, como todo por acá, es algo latoso, complicado, caro, fatigoso...pero necesario.

En la revista estoy estable. Trabajo como burro y trato más que de cumplir, de hacer cosas originales, propias y atractivas. Algo que poco a poco se va viendo.

Por favor saluda a la tropa de mi parte. Me alegro de que vuelvas a tus planes. Un gran abrazo.

Gonzalo