13 de febrero de 2006

Un día de amor no es suficiente

Queridos amigos, especiales amigas:

Hoy no recibo una carta de lejos, yo la envío para que llegue a todos los enamorados, a las enamoradas porque el 14 de febrero celebran en españa el día de San Valentín y en otros países tendrán otra fecha con el mismo motivo.

Cómo me gustaría que de verdad fuese día de amor y amistad y no un día de mercado. Que me disculpen los enamorados, pero hoy se venderán toda clase de artilugios y quizá, todas las flores que cultivaron mujeres que no reciben un salario que corresponda con su trabajo y, habrá muchas “vendedoras de rosas” como nuestra adolescente de los suburbios de Medellín llevada al cine.

Amor para recibir y para dar es lo que necesita toda persona. Suena como una frase simple o cursi, además solemos confundir ese estado especial de la conciencia que es el enamoramiento con la capacidad de amar, un sentimiento más profundo y duradero.

Según científicos de los Estados Unidos, el enamoramiento puede durar hasta tres años, digamos que en su física y química como algún álbum de Joaquín Sabina.

En el enamoramiento hay ternura y afán de posesión física, es exclusivo, pero cuando la estimulación intensa pasa, puede abrirse camino a la capacidad de amar entre esos dos seres, se habrá dado un gran paso porque no serán sólo emociones sino también construcción, creación, lealtad, cariño. Capacidad de dar y recibir.

Cómo no recordar al maestro Erich Fromm en “El arte de amar”. Para él, el amor no es simplemente una relación personal específica, sino una actitud peculiar del carácter maduro que se presenta en diversas formas: amor fraternal, materno, erótico, amor a uno mismo, amor a dios.

Si yo siento amor por mí, puedo amar a otros, pero no es lo que recibimos socialmente. Los valores para querer quedan en el vació y nos quedamos en la superficie de una hermosa figura. Tanto como si es ella o es él, el sistema los esclaviza de la moda y de los cánones que establece el mercado internacional, léase, las multinacionales para que no quede en mera abstracción. Cuánto tienes, cuánto vales.

La sociedad en que vivimos, no nos enseña a amar, nos enseña a vender y comprar. Permítanme amigas y amigos que recuerde un libro proscrito, El Capital: en el sistema capitalista todo se vuelve mercancía, digamos que hasta el amor. ¿Acaso hoy día del amor y la amistad no se demuestra el amor con una joya, un ramo…? Cuanto más cueste más amor existe.

Hablar de amor en medio de tanta guerra, tanto tirano narcisista o falto de amor, quizá sea un oasis porque podemos construirlo, pero es necesario que se convierta en un mar. En este día por lo menos me atrevo a decir, aprendamos a amar y a construir la solidaridad.

¿Puede amarse así mismo ese soldado norteamericano que tortura en Irak?

¿Cómo pueden amar a sus madres, hermanas, mujeres o hijas, quienes asesinan a las mujeres de Ciudad Juárez, Guatemala, Colombia o cualquier lugar del mundo?

Existen máximas en las religiones que las instituciones y jerarcas vacían de contenido: Amar al prójimo como a ti mismo” ¡Ojalá así fuese! Si un objetivo del ser humano es la felicidad ella pasa por la capacidad de amar y un solo día no es suficiente.

Un abrazo

Fabiola

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